Las Lagunas de Ruidera son un tesoro único en Europa. La transparencia de sus aguas, las inverosímiles formas de las barreras que separan las lagunas, sus amaneceres y atardeceres las convierten en un paisaje inédito y especial. Las lagunas embrujaron al propio Miguel de Cervantes, quien consideró «que bien pudieran ser creadas como por encanto del mago Merlín».
Las Lagunas de Riudera son muy frecuentadas por los bañistas en los calurosos meses de verano pero son también un magnífico lugar para la práctica del senderismo durante todo el año.
En 80 cm hemos recorrido un par de rutas.
En la primera, en la margen derecha de las Lagunas, nos ha acompañado Juanjo Durán, un experto geólogo que conoce el parque natural como la palma de su mano debido a las numerosas investigaciones que ha llevado a cabo allí. El recorrido de nuestro primer sendero comienza en la denominada Plaza de Toros, un singular enclave geológico. Más adelante, pasamos por la represa que separa la laguna Tinaja y la San Pedro, donde con kayak, Juanjo Pardo explora el interior de un túnel que separa ambas Lagunas. Más adelante nos encontramos con la Ermita de san Pedro de Verona y acabamos en la cervantina Cueva Montesinos.
El segundo recorrido lo hacemos por los nuevos senderos de la margen izquierda de las lagunas y nos permiten visitar la parte más virgen y bien conservada de este espectacular enclave. Nos acompaña unos de los responsables del parque natural, Emilio Braojos. Juanjo Pardo va a tener la oportunidad de sumergirse en las transparentes aguas de las Lagunas, uno de los mejores sitios en todo el planeta para practicar el submarinismo en aguas dulces.